Conducir legalmente y con precaución es una de las cosas más importantes que hacemos cada día. Nuestras vidas, así como las de las personas con las que compartimos la carretera, dependen de que tomemos decisiones cuidadosas al volante. Una parte importante de la práctica de hábitos de conducción segura que a menudo se pasa por alto es hacer todo lo posible para asegurarse de que su vehículo está siempre en condiciones de conducción segura. Cuando su coche no funciona correctamente, puede suponer un peligro para usted y para los demás conductores. Un problema común que puede ser bastante peligroso es conducir con neumáticos con baja presión de aire.
Los neumáticos poco inflados pueden ser peligrosos por varias razones. Tener los neumáticos poco inflados puede hacer que su coche sea más difícil de dirigir. Si los neumáticos no están bien inflados, es más difícil frenar en una carretera mojada y es más fácil perder el control. Al ser más difícil frenar y maniobrar, un coche sin la presión adecuada en los neumáticos es más propenso a sufrir accidentes.
El calor se acumula en el interior de un neumático con baja presión de aire. Con el tiempo, este calor puede hacer que el neumático reviente. Un reventón de neumático es un agujero o desgarro "que provoca una rápida pérdida de aire". Esto puede ser una condición muy peligrosa para usted, sus pasajeros y otros conductores. Si su coche tiene un reventón en un neumático delantero, puede desviarse inesperadamente.
Esto podría hacer que te salieras de la carretera o te metieras en otro carril de tráfico. Si su coche sufre un reventón en un neumático trasero, puede empezar a dar vueltas de campana. Un reventón provoca inestabilidad en la dirección y puedes perder el control del vehículo. Los coches grandes, como los SUV, son propensos a volcar después de sufrir un reventón. Se estima que 41 personas mueren cada año en accidentes causados por reventones debidos a neumáticos poco inflados, y más de mil más resultan heridas.
Mantener una presión adecuada en los neumáticos es muy importante para estar seguro en la carretera. Los neumáticos afectan al frenado y a la estabilidad, y son uno de los elementos de seguridad más importantes de su coche. Para asegurarse de que su vehículo funciona de forma segura y óptima, es importante comprobar la presión de los neumáticos de forma rutinaria. La presión de los neumáticos debe comprobarse con un manómetro al menos una vez al mes. Es importante comprobar la presión aunque los neumáticos no tengan fugas. La presión de los neumáticos cambia con las fluctuaciones de temperatura, por lo que es vital vigilar la presión del aire durante los cambios de estación. No pase por alto la necesidad de reemplazar sus neumáticos, especialmente si los neumáticos desgastados o dañados han contribuido a un accidente, y usted necesita ayuda con su caso de lesiones personales.
Para obtener una lectura precisa, compruebe la presión cuando los neumáticos estén a temperatura ambiente. No compruebe los neumáticos que no hayan estado en reposo durante unas horas o sobre los que se haya conducido recientemente durante más de unos pocos kilómetros. Recuerde comprobar los cuatro neumáticos. Sólo hace falta uno con baja presión de aire para provocar una situación peligrosa. De vez en cuando, comprueba la presión de la rueda de repuesto para saber si está preparada para la carretera en caso de que la necesites.
Ponga de su parte para hacer de la carretera un lugar más seguro y siempre haga todo lo posible para mantener su vehículo. Nuestros abogados de accidentes automovilísticos atienden a clientes en toda el área de Chicago, incluyendo Aurora, Elgin, Hinsdale, Joliet, Naperville y Waukegan. Si usted ha sido lesionado en un accidente debido a la negligencia de otra persona, póngase en contacto con un abogado de accidentes de Chicago de Staver Law Firm al (312) 236-2900.